Psiconeuroinmunología
“LO QUE EL CORAZÓN QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA”
Esta
es una entrevista que La Vanguardia
Digital le realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en
Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University
Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación
Americana para el Avance de la Ciencia.
Hasta ahora lo
decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la
ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean
continuamente nuestro mundo. "Hoy
sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la
capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde
tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde
valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar
decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro
cerebro emocional. Por eso, lo que el
corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente
(Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo
tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid.
Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser
muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de
publicar Madera líder (Empresa Activa))
- Más de 25 años ejerciendo de cirujano.
¿Conclusión?
-Puedo atestiguar
que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir
mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
-
¿Psiconeuroinmunología?
-Sí, es la ciencia
que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la
mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el
paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía
vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de
interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
- ¿De qué se
trata?
-Se ha demostrado
en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja
el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés,
esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el
funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de
cambios?
-Tiene la
capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en
el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego
sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones
adecuadas.
- ¿Tenemos
recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso
contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que
tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la
secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de
ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
- ¿Cambiar la
mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar
el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando
desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde
un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el
foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro
estado mental.
- ¿Dice que no hay
que ser razonable?
-Siempre
encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y
esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo
queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más
importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la
mente se lo acaba mostrando.
…
-Cuando nuestro
cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta
realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretacion de la realidad.
…
-La palabra es una
forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de
positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera
más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos,
consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los
circuitos que les generaban estas enfermedades.
- ¿Podemos cambiar
nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramon y
Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente
que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal:
"Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio
cerebro".
-¿Seguro que no
exagera?
-No. Según cómo
nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian
nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el
proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
- ¿Hablamos de
filosofía o de ciencia?
-Las palabras por
sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los
núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales.
Científicos de Harvard han demostrado que cuando la persona consigue reducir
esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor
coronario pueden reducirse un 80%.
- ¿Cuál es el
efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir
nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va
más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de
California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la
conciencia.
- ¿Por qué nos
cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos
impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y
esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.
…
-Reaccionamos
según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la
espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber
preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del
poder que tiene el entrenamiento de la mente.
…
-Cambie hábitos de
pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos
"voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro
cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
…
-Si nos aceptamos
por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste
persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.
*** Si quieres que
una situación cambie, no sigas haciendo lo mismo.
***El que quiere
busca los medios, el que no quiere busca las excusas.
***Envejecer es
obligatorio, crecer es opcional."
Fernando Barletta
Artebar Buenos Aires - Escuela de Actuación